La sostenibilidad es un viaje y puede ser difícil saber por dónde empezar. He trabajado para Kohler Co., una corporación con sede en los EE. UU. durante más de 30 años. Soy una artista de la cerámica por formación, y comencé mi carrera en Kohler, en la producción industrial de baldosas o azulejos, en la fase de manufactura. Posteriormente, pasé 15 años en el desarrollo de productos, y hoy mi enfoque principal es cómo ayudar a la empresa a convertirse en una organización más sostenible a través del uso de los conceptos de Diseño para el Medio Ambiente, la Innovación Social y la Economía Circular. Estos son temas enormes que pueden ser abrumadores. Creo que las claves más importantes son estar inspirado y encontrar un enfoque sobre la sostenibilidad que ofrezca aplicaciones prácticas que ayuden a que se encuentren lo que puede verse como una visión idealista de la sostenibilidad ambiental, y los objetivos empresariales.

Mi inspiración llegó en 2005 cuando descubrí, al azar, la biomímesis y el cómo, aprender con la naturaleza, abre un nuevo mundo de innovación y creatividad. Se me plantearon muchas preguntas sobre cómo un fabricante de largo recorrido en una sociedad de consumo intensivo de recursos puede cambiar, desde un modelo de extraer-hacer-desperdiciar (take-make-waste model), a un modelo regenerativo. ¿Cómo podría yo, como artista apasionado por la fabricación y con experiencia en el desarrollo de productos, hacer una contribución significativa para el cambio a la sostenibilidad? Encontré mis respuestas en la naturaleza, al observar cómo los recursos fluyen de una entidad a otra, siempre creando valor en el sistema y sin desperdiciar recursos críticos. En el 2005 comenzó mi formación con Biomimicry 3.8 y The Biomimicry Institute, y durante la siguiente década llegué a comprender dónde debía enfocar mi trabajo.

Comencé a pensar en nuestros procesos de fabricación, y con un pequeño equipo, investigamos dónde teníamos desechos, en qué forma y a dónde fueron. Comenzamos a crear prototipos de productos fabricados a partir de desechos industriales, y durante un período de 3 años, hemos podido demostrar a la organización que existe un valor comercial cuando se miran los desechos de manera diferente. Esto no es fácil, con el costo de los recursos tan absurdamente bajo, muchas veces, es más barato tirarlos. Pero con un equipo persistente durante todo este tiempo, hemos establecido una iniciativa de Economía Circular centrada en la creación de productos de alto valor a partir de desechos industriales. Este es el Kohler WasteLAB.

                                                  Residuos recolectados para analizar

Azulejos fabricados a partir de residuos

Sobre la autora:
Nacida en los EE. UU., Theresa Millard es una Profesional Certificada en Biomímesis y tiene una maestría en Bellas Artes en Cerámica por la Universidad de Washington en Seattle. En la actualidad vive entre España y los EE. UU. La meta final de Millard es contribuir a la evolución de los negocios a través de un trabajo práctico, llevado por su pasión por el triple resultado final: Personas, Planeta y Prosperidad.
Todas las imágenes son cedidas por cortesía de Kohler Company.
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